sábado, 14 de agosto de 2010



Te dije que ahora era fuerte, y que te dejaría, me encanta el sonido que haces cuando te alejas de mí. El rímel deja sangrar una lágrima negra ...
Y me muestro frío. Sí, soy frío, pero no tanto como tú.
Y me gusta el sonido que haces cuando te alejas de mí. ¿Por qué no te alejas de mí? No se van a derrumbar los edificios por ello. ¿Por qué no te alejas de mí? No va a haber un terremoto que parta en dos el suelo. ¿Por qué no te alejas de mí? El sol no absorberá el cielo. ¿Por qué no te alejas de mí? Las estatuas no llorarán.
No puedo girarme hacia ti para ver esos ojos. Las disculpas podrían aflorar. Debo ser fuerte, y no mostrar fe alguna en ti y amar ese sonido que haces cuando te alejas de mí. El rímel sangra dentro de mi ojo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario